Francesc Canet conoció el mundo del Bonsai por casualidad.  Debido a unos problemas de salud, visitaba la consulta de un especialista una vez por semana, en frente del consultorio del médico había una tienda pequeña de Bonsais, Francesc se enamoró de la belleza de los arbolitos, con el tiempo compro en dicha tienda su primer Bonsai, un pino joven, el cual murió por desconocimiento y falta de asesoramiento por parte de la tienda, por ese entonces contaba con 11 años, no fue hasta los 30 cuando volvió a engancharse, después de estar viendo por internet información sobre los cuidados del Bonsai, su primer Bonsai de esta nueva etapa fue una Encina que recupero de un terreno de sus abuelos. Su interés fue en aumento, así que en 2002 se apuntó a una academia en Barcelona, aquí conoció a Gabriel Romero (profesor en la academia), cuando en 2003 Gabriel Romero fundo la escuela  Bonsai Sant Boi, Francesc se apuntó a sus clases, fue alumno de Gabriel durante más de 6 años.