¿Liderazgo?
- Francesc Canet. Manager, Project Management IT
- 17 sept 2016
- 3 Min. de lectura

Podemos definirlo de forma simple: No hay malos soldados bajo grandes generales. Sin un equipo, no hay liderazgo posible.
Debemos encontrar nuestro propio estilo de liderazgo y ser consecuentes con la forma de pensar es la mejor opción para conseguir el respeto de los empleados.
Para proporcionar un Liderazgo sólido es necesario construir un equipo sólido, para ello es imprescindible tener una misión, de la cual hay que establecer metas y expectativas, para que nuestro equipo crea en la misión, nosotros somos los primeros que tenemos que creer en ella si queremos tener éxito.
El éxito de una misión, nunca es fruto de un solo sombrero, sino de un equipo bien cohesionado y dirigido. Un buen líder es aquel capaz de motivar e inspirar a su equipo.
Sé debe ser honesto y directo con las personas de tu equipo, incluso en los temas más incómodos.

La claridad y la comunicación (responsabilidad del líder) son importantes para definir y alcanzar metas, con ello lograremos involucrar de forma eficiente al equipo. Esto implica ser un jefe lo más transparente posible y dar feedback cuando sea necesario, así mantendremos motivado al equipo, ya que creerán en nuestra visión.
Los rasgos que definen si somos o no un gran líder se reducen a ser o no eficaz.
Para que los proyectos cumplan los objetivos marcados, es importante establecer metas y expectativas, ya que cada vez es más frecuente que se trabaje por objetivos. Compartir el conocimiento y escuchar es fundamental, con ello se obtiene más rendimiento y se fideliza a los miembros del equipo.
Repito, saber escuchar más que hablar, ayuda a conocer las percepciones de los miembros que forman el equipo, ayuda a tomar las mejores decisiones para la compañía, también es importante disponer de una visión global de la empresa. Saber transmitir l(comunicar) a estrategia de la compañía tanto a nivel interno como externo.

Sin embargo, un buen líder también debe saber cuándo es el momento de delegar ciertas responsabilidades a miembros del equipo, debe ser capaz de reconocer las aptitudes y habilidades especiales de las personas que conforman su equipo.
Saber anticiparse a los problemas, pensar en un plan de trabajo, saber comunicarlo y explicarlo debidamente a su equipo, es otro punto que define un buen líder.
Ante los problemas, debemos toman distancia, reflexionar y concéntranos en dar con la solución que mejore un determinado proyecto. Afrontar proactivamente todos los obstáculos e intentan resolverlos por sí mismos. Tampoco hay que tener miedo a pedir ayuda a nuestro equipo o nuestros compañeros directivos si fuera necesario, con tal de resolver el obstáculo.
Hay que ser tolerante ante los errores, nadie es perfecto, hay que aprender con ellos. Ser comprensivos y cercanos con nuestro equipo, dentro de unos márgenes, para mantener la sintonía y el equilibrio.
Como lideres tenemos que adoptar la responsabilidad de muchas áreas, pero eso no quiere decir que tengamos que ejecutarlos todos directamente, ya que los éxitos nunca son fruto de un solo sombrero, si no de un equipo bien cohesionado y dirigido.
SI queremos tener éxito en los proyectos, debemos ser firmes defensores del equipo, esto implica que a veces hay que asumir la responsabilidad de acelerar un proceso, presionar al equipo directivo o ir contra las reglas si la idea o el proyecto de tu equipo es realmente bueno para la organización. Empatía si, pero debemos encontrar un equilibrio entre autoridad y comprensión.
Para conectar con nuestro equipo, ayuda mantener regularmente conversaciones con nuestro equipo mucho más allá de interesarse por si han conseguido un determinado proyecto, esto ayuda a empatizar

Hay que tener siempre puesto el foco en el futuro. El tiempo es el bien más preciado que tenemos. Y nunca hay suficiente para nosotros. Por eso la priorización de objetivos y tareas es un ingrediente clave para triunfar.
Debemos proyectar en los demás nuestra fe sobre la misión y visión, y comunicar sistemáticamente a los miembros del equipo para que la entiendan y compartan (implicación).
Seremos mejor jefe si somos capaces de hacer frente a temas polémicos o problemas sensibles que necesitan ser abordados urgentemente.
ser conscientes de sus propias fortalezas y debilidades -> saber los puntos de mejora es algo esencial.
Dar buen ejemplo, es vital, debido a la relevancia de nuestro cargo, siempre estaremos en continua observación, tanto por el resto de empleados como por otros superiores. Por esta razón, somos considerados en muchas ocasiones modelos a seguir por lo que deben dar ejemplo y comportarnos de un modo responsable.

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