top of page

El olivo es la nueva peonía

  • Ricci
  • 21 ene 2016
  • 3 Min. de lectura

Jamás nos hubiéramos atrevido a decirlo pero se confirma: el olivo se hace fuerte. Te damos las claves para demostrarte que lo verde, se lleva.

Increíble pero cierto. El olivo, humilde y discreto donde los haya, le planta cara al reinado de las flores más delicadas en su propio universo: el de las bodas. De un tiempo a esta parte, cada vez se ha hecho más habitual ver a las novias rodeadas de ramas de olivo. Ya sea en sus ramos, formando parte de sus tocados o de la decoración del banquete, estas pequeñas hojas verdes han encontrado su sitio y vienen para quedarse.


Pero, ¿qué hace tan atractiva a esta planta para que los floristas apuesten por ella? Y, sobre todo, ¿para contar con el beneplácito de la novia? Desde luego, si hay que señalar a algún culpable, ése sería el estilo campestre o rústico que poco a poco ha ido abriendo paso a decoraciones y accesorios de estética más relajada.


Hace unos años habría sido impensable que una novia suspirara por contar en su boda con una planta tan discreta y humilde como el olivo. Casi tan complicado como convencer a un niño de las virtudes del brócoli, cualquier planta verde, de aspecto asilvestrado, habría sido desechado inmediatamente de la lista de "cosas que quiero para mi boda". Hoy, sin embargo, es raro no encontrar un pequeño rincón que parezca cuidadosamente improvisado, que respire naturalidad y que reste importancia –aunque sea aparentemente– a la preparación de una boda. Y ahí es donde el olivo ha encontrado su sitio.


Es precisamente lo que años atrás le descartaba como candidato, lo que hoy buscan las novias que lo eligen: su carácter discreto y relajado. Estos dos ingredientes lo convierten en el mejor aliado para el ramo de novia. Si se apuesta por ramos formados únicamente con este elemento, se consigue un aire rústico y romántico al conjunto.


Puede ser el contrapunto perfecto para un vestido lleno de detalles o dotar de coherencia a un look marcadamente sencillo o campestre. Si se escoge combinarlo con otras flores, una vez más, se acierta ya que queda muy bien con cualquier flor, tal y como nos cuenta Elena Suárez, de Elena Suárez & Co.: "Me encanta combinarlo con la mayoría de las flores que tenemos. Lo utilizamos mucho con hortensias, con rosas, con astrantia, con claveles, con limonium. Queda ideal con brezo, con eucalipto, con delphinium azul, con astilbe. La verdad es que es fácil de combinar, aunque luego la composición es más compleja, debido a la irregularidad de las ramas y a que es poco frondoso."


Otra de sus cualidades es su versatilidad a la hora de decorar con él. Marina Ibáñez de Oh Fleurs! nos da algunas pistas: "Guirnaldas, caminos de mesa, ramilletes atados a las sillas para decorar la ceremonia, o grandes ramos en copones o jarrones altos para bodegones... ¡Las opciones son muchas! El olivo además es un material muy nuestro, por lo que es perfecto para dar ese toque mediterráneo y natural." Para las que no se atrevan a una decoración integral con olivo para su boda, pueden apostar por él para decorar la iglesia o el lugar de celebración de la ceremonia. Se consiguen resultados discretos pero elegantes por lo que siempre es una buena opción.


Otro punto a favor es que cualquier época del año es buena para utilizarlo. Aunque no cualquier espacio, Elena Suárez, de Elena Suárez & Co., lo matiza: "Creo que funciona bien en un espacio con un toque rústico, no lo veo muy acertado para decoraciones florales más clásicas. Las hojas de olivo, al ser alargadas, hacen que los centros pierdan un poco esa forma perfecta “redonda” tan característica y les dotan de un cierto aire campestre y desenfadado. Me encanta para decoraciones de fincas rústicas en Madrid, Castilla, Andalucía… En el norte igual no pega tanto por el entorno, pero su color grisáceo hace que quede bonito combinado con eucalipto, que tiene más o menos los mismos tonos de verdes, y así podría integrarse bien. Pero, generalmente, responde más a entornos un poco secos y cálidos."


Pero el olivo no solo aparece de cuerpo presente sino que también lo hace figuradamente en invitaciones de boda, como en las siempre delicadas ilustraciones de Save The Date Projects o en los platos pintados a mano de Azarraluqui. Así que, visto lo visto, una no tiene más opciones y ha de rendirse a lo evidente. El olivo es el nuevo rey de las bodas y se convierte en el aliado perfecto para cualquier celebración que busque reflejar un estilo rústico, diferente y elegante.



Kommentarer


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2013 by Ricci. 

bottom of page